David Bailey revolucionó la fotografía en 1960 con su estilo innovador para Vogue, rompiendo con las reglas tradicionales y capturando la energía de la cultura callejera londinense. Nacido en una familia humilde del East End, superó una infancia difícil y trabajos poco gratificantes hasta descubrir su pasión por la fotografía, lo que transformó su vida y lo convirtió en un artista influyente. Amigo de celebridades como Mick Jagger y Andy Warhol, y conocido por su vida amorosa agitada, Bailey también ha dirigido películas y documentales. Su autobiografía narra con humor y honestidad una carrera extraordinaria y llena de aventuras.
